viernes, 27 de enero de 2023

Candelaria CELEBRAMOS LA VIDA

 


 

Jueves 2 febrero 2023

Parroquia de San Antonio

(Cádiz) 19,30 h.

 

Eucaristía de acción de GRACIAS por la VIDA

 

·       Bendición de embarazadas

·       Bendición de niños y niñas bautizados el año pasado

 

Preside P. Oscar González Esparragosa

Delegado Episcopal de Familia y Defensa de la Vida

 

EJERCICIOS ESPIRITUALES 10, 11 y 12 de febrero de 2023

EJERCICIOS ESPIRITUALES 10, 11 y 12 de febrero de 2023



Si quieres una experiencia que te deje huella para toda la vida, acude a los Ejercicios Espirituales. Son una escuela para la vida, nos enseñan para qué hemos sido creados, cuál es nuestro fundamento y nos ayudan a contemplar a Cristo, para que, por medio de esta contemplación, nuestra vida cambie y nos transformemos en aquello que contemplamos.

Los Ejercicios Espirituales dan profundidad y ordenan nuestra vida, de forma que en todo busquemos amar y servir, para mayor gloria de Dios.

Si quieres una experiencia de encuentro a solas con Cristo, aprovecha la oportunidad que te ofrecen estos Ejercicios Espirituales organizados por las Parroquias de Nuestra Señora de la Asunción de Cádiz y de Santo Tomás de Cádiz.

¿Cuándo se celebran?

Los días 10,11 y 12 de febrero de 2023.

¿Dónde?

Casa de Ejercicios Espirituales La Inmaculada (El Puerto de Santa María)

¿Cómo inscribirse?

Para reservar plaza llamar o mandar Wasap al móvil: 674 777 269

No lo dejes para última hora porque las plazas son limitadas.

lunes, 2 de enero de 2023

Testamento espiritual de Benedicto XVI

La Santa Sede ha publicado el testamento que fue redactado por el Papa emérito el 29 de agosto de 2006:



Benedicto PP XVI

Si en esta hora tardía de mi vida miro hacia atrás, hacia las décadas que he vivido, veo en primer lugar cuántas razones tengo para dar gracias. Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión; siempre me ha levantado cuando empezaba a resbalar y siempre me ha devuelto la luz de su semblante. En retrospectiva, veo y comprendo que incluso los tramos oscuros y agotadores de este camino fueron para mi salvación y que fue en ellos donde Él me guió bien.

Doy las gracias a mis padres, que me dieron la vida en una época difícil y que, a costa de grandes sacrificios, con su amor prepararon para mí un magnífico hogar que, como una luz clara, ilumina todos mis días hasta el día de hoy. La clara fe de mi padre nos enseñó a nosotros los hijos a creer, y como señal siempre se ha mantenido firme en medio de todos mis logros científicos; la profunda devoción y la gran bondad de mi madre son un legado que nunca podré agradecerle lo suficiente. Mi hermana me ha asistido durante décadas desinteresadamente y con afectuoso cuidado; mi hermano, con la claridad de su juicio, su vigorosa resolución y la serenidad de su corazón, me ha allanado siempre el camino; sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta.

De corazón doy gracias a Dios por los muchos amigos, hombres y mujeres, que siempre ha puesto a mi lado; por los colaboradores en todas las etapas de mi camino; por los profesores y alumnos que me ha dado. Con gratitud los encomiendo todos a Su bondad. Y quiero dar gracias al Señor por mi hermosa patria en los Prealpes bávaros, en la que siempre he visto brillar el esplendor del Creador mismo. Doy las gracias al pueblo de mi patria porque en él he experimentado una y otra vez la belleza de la fe. Rezo para que nuestra tierra siga siendo una tierra de fe y les ruego, queridos compatriotas: no se dejen apartar de la fe. Y, por último, doy gracias a Dios por toda la belleza que he podido experimentar en todas las etapas de mi viaje, pero especialmente en Roma y en Italia, que se ha convertido en mi segunda patria.

A todos aquellos a los que he agraviado de alguna manera, les pido perdón de todo corazón.

Lo que antes dije a mis compatriotas, lo digo ahora a todos los que en la Iglesia han sido confiados a mi servicio: ¡Manténganse firmes en la fe! ¡No se dejen confundir! A menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por un lado, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otro- fuera capaz de ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica. He vivido las transformaciones de las ciencias naturales desde hace mucho tiempo, y he visto cómo, por el contrario, las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas que sólo parecen ser competencia de la ciencia. Desde hace sesenta años, acompaño el camino de la teología, especialmente de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones, he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles y resultar meras hipótesis: la generación liberal (Harnack, Jülicher, etc.), la generación existencialista (Bultmann, etc.), la generación marxista. He visto y veo cómo de la confusión de hipótesis ha surgido y vuelve a surgir lo razonable de la fe. Jesucristo es verdaderamente el camino, la verdad y la vida, y la Iglesia, con todas sus insuficiencias, es verdaderamente su cuerpo.

Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día.