domingo, 22 de diciembre de 2019

COMUNICACIÓN EN EL MATRIMONIO

La gran mayoría de los matrimonios que acuden a consulta aluden que uno de sus principales problemas es que no se comunican o que no saben comunicarse. ¿Qué quiere decir esto realmente? Porque las personas sabemos hablar y más o menos expresamos lo que pensamos. De hecho, es imposible no comunicar. Aunque no haya palabras, los gestos, las miradas, las acciones, los silencios... todo es comunicación. ¿Cuál es el verdadero problema?

La dificultad está en que cuando nos comunicamos aparece la diferencia y nos encontramos con este gran reto, donde es muy común que surjan muchas dificultades para gestionarlo.
Cada miembro del matrimonio viene de una familia concreta y única y por tanto diferente a la del otro. Cada uno procedemos de una familia que tiene su cultura, sus costumbres, sus valores, su forma de funcionar, sus normas. Ponerlo en común y establecer conjuntamente las normas, en la familia que se ha creado, es tarea muy complicada.
La realidad es que decir que pensamos diferente, es una forma políticamente correcta de expresar lo que realmente pensamos, que es que el otro está equivocado. Porque si pensara que es adecuado pensaría lo mismo que uno, y no es así. Y si el otro está equivocado y lo permito, se cometerá un error.
Ante esta situación normalmente se dan dos posturas diferentes:
  • Ceder, para evitar el conflicto, pero pensando que se está cometiendo un error y no participando en ello. Me mantengo a un lado y no apoyo a mi mujer o marido.
  • Entrar en escalada. No paramos de discutir, intentando convencer al otro de mejores o peores formas. Entramos en una espiral donde el conflicto va aumentando y no tiene fin.
Hay una tercera vía. Descubrir la otra cara de la moneda. Por una cara somos diferentes, pero por la otra, somos complementarios. El gran reto que tiene el matrimonio es hacer un equipo fuerte, cimentado en la comunión y la complementariedad. Somos diferentes desde el inicio por ser hombre y mujer y precisamente en nuestra diferencia reside la capacidad de ser complementarios.
Ver la diferencia como una oportunidad de crecer, de ver a través del otro lo que uno por su esencia y su historia no puede ver, y viceversa.
Una de las claves está en la disposición que uno tiene frente al otro cuando se sientan a hablar. Escuchar con la intención de comprender al otro, aunque no esté de acuerdo. Descubrir y rescatar lo bueno que se puede recoger de la mirada del otro, en vez de escuchar con la intención de rebatir lo que el otro está diciendo.
Descubrir que el otro no es tu enemigo, sino la persona que Dios ha elegido para ti y para tus hijos, por ser la más adecuada.

domingo, 15 de diciembre de 2019

FELIZ NAVIDAD

El Centro Diocesano de Orientación Familiar
os desea una Feliz Navidad y un próspero año nuevo.


"Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada". (Lc 2, 6-7)

Con nuestro agradecimiento a todos los colaboradores y bienhechores que hacen posible la labor del Centro Diocesano de Orientación Familiar 

Que la Navidad que cambió la historia del mundo, cambie también nuestro corazón para descubrir la vocación y misión que Dios soñó para cada uno cuando nos creó.

Centro Diocesano de Orientación Familiar

Diócesis de Cádiz y Ceuta


PONER LÍMITES

¿Es necesario estar enfadado cuando un padre/ madre tiene que corregir, castigar o poner un límite?.
Por lo general los padres cuando corrigen una conducta inapropiada del hijo suelen mostrarse enfadados y dolidos con el niño, con la intención de que el niño sea más consciente del mal que ha hecho y aprenda con más eficacia. Pero, ¿cómo vive el niño esta situación?.
Cuando un hijo percibe que sus padres están enfadados, dolidos o decepcionados, el hijo por el apego que les tiene y la necesidad de sentirse querido por ellos, va a intentar con todos sus recursos restaurar la armonía. Su principal preocupación y atención va a estar en que mamá o papá ya no estén enfadados con él. Les genera mucha ansiedad sentir, que este vínculo tan necesario y vital para ellos se puede romper o debilitar y se quedan bloqueados. Pero sin embargo, apenas consiguen reflexionar sobre los que han hecho y las consecuencias que ha tenido.
Es más eficaz y sano, poner límites dejando claro que se le quiere mucho, y pudiendo estar cariñosos después de corregir o castigar. Cómo no están acostumbrados a este método, puede generar al principio algo de confusión y decirle al padre o madre “ahhh ya no estoy castigado” (cómo le habláis bien, puede pensar eso) y ahí debemos reforzar esta idea. “Si, sigues castigado, lo que has hecho está mal y tiene esta consecuencia”. Por lo que al niño le será más fácil reflexionar sobre lo que ha hecho y lo que ha implicado, pero no se quedará enganchado en lo emocional con pensamientos de este tipo; mis padres están enfadados, les he decepcionado, no soporto que mi mamá no me hable…

Ser padres, a veces resulta muy complicado y hacemos lo que podemos. Cómo gestionar nuestras propias emociones mezcladas con las de nuestros hijos. A veces ocurre que mezclamos las acciones de nuestros hijos con lo que nos genera y les atribuimos una intención que no suele corresponder con la realidad. Y les decimos frases del tipo “Con lo que sabes qué esto me duele… Si me quisieras no lo harías” o “lo haces sólo para fastidiarme” Este tipo de comentarios son muy paralizantes para los chicos. Hay que corregir su comportamiento pero no engancharles con lo emocional.
Para ello, es importante tener claro cúal es nuestro fin último cuando corregimos, castigamos o ponemos límites. Este bien último que buscamos es; ayudarles a crecer, educarles, formarles como personas, en definitiva “quererles bien”. Por eso no está reñido poner límites y ser cariñoso, porque lo que hay detrás de nuestras acciones, es Amor, aunque los hijos, especialmente los adolescentes, no lo perciban en ese momento así, por su momento vital.

martes, 10 de diciembre de 2019

El retiro de Amor Conyugal

José Luis Gadea y Magüi Gálvez explican el origen de esta obra inspirada por la Virgen

«El retiro de Amor Conyugal está salvando cientos de matrimonios por los que nadie daría un duro»



Los retiros del Proyecto Amor Conyugal comenzaron en 2016 en Málaga y en apenas tres años se han extendido por toda España
Los retiros del Proyecto Amor Conyugal comenzaron en 2016 en Málaga y en apenas tres años se han extendido por toda España

Facebook

Twitter

Google+

Linkedin

Whatsapp

Email
  • El Proyecto Amor Conyugal, Premio ReL 2019, se ha convertido en un auténtico fenómeno que está ayudando a cientos de matrimonios en crisis y a otros tanto a profundizar en el sacramento. Y todo ello con apenas tres años de historia desde que José Luis Gadea y Magüi Gálvez empezaron estos retiros con cinco matrimonios en Málaga. En estos momentos ya hay grupos en Jerez, Sevilla, Córdoba, Granada, Toledo, Mérida, Madrid, Valencia, Alicante, Barcelona, Gerona, Valladolid, Salamanca, Pamplona San Sebastián y Bilbao. Y el número sigue creciendo.
Los iniciadores de estos retiros cuentan que a ellos acuden matrimonios de todo tipo, con mucha formación cristiana pero también con apenas conocimientos. “Vienen también matrimonios ya separados o divorciados. Salen del retiro con una gracia, una ilusión, una fuerza y esperanzas maravillosas. Y a partir de ahí cogen impulso suficiente para empezar un itinerario que ofrece el proyecto o un acompañamiento personalizado, que es otro servicio que ofrece el proyecto”.
"La Virgen ha saltado a nuestro corazón"
Y es que según explica este matrimonio “el retiro está salvando cientos y cientos de matrimonios que nadie daría un duro por ellos. Los esposos viven unas experiencias allí que al salir las comunican y esto hace que vaya corriéndose la voz”. De hecho, tanto este itinerario como algunos de estos impresionantes testimonios de varios matrimonios aparecen en el libro El Inmaculado corazón de María triunfará en mi matrimonio (Libros Libres), publicado recientemente y que se puede adquirir aquí.
José Luis explica que aunque los retiros comenzaron en 2016, todo se remonta al año 2002, momento de la conversión de este matrimonio. Y en todos esos años hasta esta explosión “fue de crecimiento nuestro en la fe y en formación en temas de matrimonio”.
La Virgen había saltado a nuestro corazón”, confiesa Magüi, y puso en el corazón del matrimonio realizar un retiro “como un compendio de todo lo que habíamos vivido”. Su sorpresa fue al prepararlo “todo fluía de forma sencilla” y al realizarlo vieron que “era un reflejo de lo que es el matrimonio”.
Itinerario basado en las catequesis de San Juan Pablo II
“Para mí fue el asombro de algo grande que no se puede ver, no se puede palpar, pero se experimenta en el corazón”, explica esta mujer. Y todo ello a pesar de las imperfecciones quee había, del cansancio. Pero pese a todo, el retiro se convirtió en una “cascada de gracia”.
Por su parte, José Luis explica que el Proyecto Amor Conyugal se ha constituido como un itinerario para matrimonios basado en las catequesis de San Juan Pablo II. De hecho, el primero de estos retiros y germen de lo que tres años después es ya una realidad, se centró en el primer ciclo de catequesis del Papa polaco. El eslogan era: “tu matrimonio como Dios lo pensó”.
libro-amor-conyugal
Sin saber cómo aquel primer retiro en Málaga se llenó y este esposo asegura que “todos recibimos gracias maravillosas”. En todo este proceso –aseguran- “la Virgen va siempre delante de nosotros. No sabíamos lo que estaba preparando, ni esta explosión para expandir el proyecto a tantas ciudades como ya está”.
“Los retiros son muy experienciales y donde está la clave es en las experiencias que los matrimonios viven, son experiencias conyugales. Sí hay teoría, hay revelación, sobre cómo es el matrimonio y Dios lo había pensado. Después hay una experiencia matrimonial y es en esas experiencias donde los matrimonios viven algo muy grande, donde realmente se derrama la gracia y están ocurriendo auténticos milagros. Nos sentimos como en primera fila de un milagro en masa de la Virgen”.
Cinco claves para un matrimonio feliz
Como un proyecto maravilloso de Dios, pero para vivirlo bien en un mundo hostil y con nuestros defectos humanos, José Luis y Magüi proponen también 5 ideas que hay que conocer y aceptar en la vida matrimonial:
1. Saber que el matrimonio es una llamada de Dios
"San Juan Pablo II dice que hemos sido creados uno para el otro como don de Dios; Dios ya nos pensaba para entregarnos el uno al otro; al mirarnos así, en circunstancias duras comprendemos que Dios nos quiere hablar a través del cónyuge. El catecismo dice que somos el auxilio de Dios el uno para el otro. El cónyuge, tal como es, nos va a acercar a Dios", explica él.
"El matrimonio cristiano es responder a una llamada de Dios. Es una vida plena, pero también con sus cruces", explica ella. "Si mi cónyuge me ayuda, es una bendición; si me mortifica, me ayuda a purificarme. El otro es un bien para mí".
2. Saber que ambos esposos somos diferentes
"Si no entendemos que somos muy diferentes habrá muchas discusiones. No hay que intentar que mi cónyuge sea como yo. Precisamente, son las diferencias las que permiten que lleguemos a ser uno, que nos ayudemos uno al otro. Yo veo que mi esposa, en una reunión, capta cosas relacionales, que yo no veo, yo me quedo en lo conceptual, por ejemplo. He de salir de mi dureza de corazón, de mi aferrarme a mi visión de las cosas. Ella es generosa, yo ahorrador; yo soy puntual, ella no... Esta diferencia sirve para que nos apoyemos, para que cuando uno tenga una carencia se apoye en el otro", dice él.
"Cuando veo algo diferente miro al Cielo y me pregunto '¿qué es esto?', pero eso nos hace crecer y ganar en puntos de unión, saliendo de mi cerrazón", dice Magüi.
3. Aprender a mirarnos como Dios mira
"Mirar como Dios mira incluye esa aceptación y ese asombro y ver lo bello y lo bueno que hay en el cónyuge. Nuestra naturaleza caída nos lleva a mirar precisamente el defecto, y eso genera desánimo. Es fundamental mirar lo bueno que Dios hace en el otro. Eso genera mucho bien en la relación entre los esposos", explica Magüi.
"A nosotros nos ha ayudado mucho la oración conyugal y la promovemos en Proyecto Amor Conyugal. Cuando rezamos juntos con el Señor, Él nos enseña a mirar al otro. Vamos viendo al otro como Dios le ve. Esa oración conyugal purifica nuestra visión y nos hace ver la belleza de Dios en el otro", dice José Luis.
"Esa belleza está en nuestra pequeñez y pobreza. Las personas miran los resultados pero Dios mira la voluntad, la pequeñez", concreta Magüi.
4. Ascética (nuestro esfuerzo) y mística (acoger la gracia de Dios)
"No nos podemos confiar en que la Gracia lo va a hacer todo sin nosotros. Dios Padre quiere que participemos en la Creación y Dios Hijo quiere que participemos en la Salvación, con nuestro sacrificio. Un matrimonio es una obra de Dios, quiere que participemos con nuestros esfuerzo. Dios lo hace casi todo y yo casi nada; Él se compromete a poner su casi-todo si yo pongo mi casi-nada. Hay entregas que podemos hacer, pero van acompañadas por la Gracia y las fecunda. Un pequeño sacrificio mío puede dar un fruto enorme, que nos sobrepasa, más allá de lo que imaginaríamos", dice José Luis.
"Si queremos entrar en una dimensión sobrenatural, con la paz, el gozo y la alegría de Dios, no podemos hacerlo sin Dios. La roca que lo edifica todo en gracia y ascética es el perdón. Es como levantar al niño pequeño si se cae: decir 'no pasa nada', aceptar la pequeñez, y levantarnos y perdonar", añade Magüi.
5. Poner a Cristo, en serio, entre nosotros dos
Hay personas que ponen a Cristo en el centro de su vida individual... pero no en el centro de su matrimonio. "Los cristianos sabemos que el amor es Cristo; deja de mirar fuera, aprende a conocer el Amor, y luego mírate a ti mismo", propone Magüi.
"En nuestra boda Cristo se hace presente y hace un milagro; hace que dos sean uno. Desde ese momento Cristo está entre nosotros. Y se hace presente cada vez que nos acogemos y nos entregamos mutuamente, Cristo se hace presente, y eso es la bomba atómica del amor, porque Cristo tiene una fuerza brutal, y esa onda expansiva llega a nuestros hijos, a los hijos de los hijos...", explica José Luis.
___________________
Si estás interesado en esta experiencia envíanos un correo a cof@obispadocadizyceuta.es



lunes, 2 de diciembre de 2019

EJERCICIOS ESPIRITUALES


EJERCICIOS ESPIRITUALES
 “Olvido de lo creado, memoria del creador, atención a lo interior y estarse amando al amado” (San Juan de la Cruz)
“Siendo los Ejercicios Espirituales todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo como para fructificar, ayuda y aprovechar a otros muchos…” (San Ignacio de Loyola)
Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola son un instrumento de extraordinaria eficacia para unir el alma con Dios moviéndola, no sólo a una profunda conversión interior, sino también situándola en órbita de verdadera santidad y de entrega generosa a los demás.
La atención a Dios por parte del ejercitante durante los días que dura la experiencia es fundamental. Se trata, nada menos, que de descubrir el rostro cercano de un Dios Padre que nos ama con un amor tierno y apasionado, y cuya mejor expresión y prueba es que nos envía a su Hijo amado para que, haciéndose uno como nosotros, nos salve y nos de ejemplo de vida. Bajo la acción de la gracia (¡del Espíritu Santo!) el ejercitante, profundamente sorprendido, descubre hasta qué punto es ´afectado´ por este Amor increíble de Dios, de manera que ya no puede dejarle tranquilo mientras viva.
En consecuencia, favorecer todo lo que ayude a esta ´atención amorosa´ al Dios que se nos quiere manifestar en los Ejercicios, es algo muy provechoso. La soledad y el silencio, así como la disposición interior de generosa apertura y abandono, son del todo imprescindibles. Igualmente los son los deseos (¡los grandes deseos!) de dejar a Dios actuar en nosotros como Él quiera.
Que la Virgen María, a la que te debes encomendar con verdadero fervor desde el inicio de los Ejercicios, te guíe y te ayude mucho en esta experiencia inolvidable.
P. Feliciano Rodríguez

Dice el Evangelio (Mc 3, 14) que el Señor “los llamó para que estuvieran con Él y enviarlos a predicar”. Para hablar al resto de Jesús, para impulsar tu vida y orientar tu vida matrimonial y familiar, hay que estar a solas con Él, conociéndolo, escuchándolo, para más amarle y seguirle. Si quiere aprender a dejar que Dios configure tu vida y la haga más plena, esta experiencia te introducirá en una dinámica de contemplación y de reflexión. Por eso, os proponemos unos Ejercicios Espirituales.
Los Ejercicios son una experiencia en la que, en silencio, se va meditando sobre nuestra propia vida a la luz del Señor, nuestro pecado, las gracias que Él nos regala, … y a la vez contemplamos su vida y lo que ha hecho por nosotros.

San Ignacio de Loyola, uno de los santos más grandes que Dios nos ha dado, se dio cuenta de que la verdadera felicidad está en el fiel seguimiento a Jesucristo, y que esto no era posible sin una profunda relación con Él.  Por ello, san Ignacio crea los Ejercicios Espirituales, que a lo largo de la historia van a producir incontables santos y conversiones.

Si estás interesado realizar esta experiencia, ocasión única para conocer la voluntad de Dios en nuestra vida y profundizar en la relación con Jesucristo, de la mano de nuestra Madre, la Virgen María, envíanos un correo a cof@obispadocadizyceuta.es y te avisaremos cuando estén organizados.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Mons. Zornoza hizo entrega de las medallas “Pro Ecclesia Gadicense et Septense”

Mons. Zornoza hizo entrega de las medallas “Pro Ecclesia Gadicense et Septense”

Así, tras la misa celebrada en la Catedral de Cádiz a las doce del mediodía, la religiosa Sor Joaquina Aragón, María Luisa Simón Sánchez, Miguel Ángel de la Huerga y el ganadero Joaquín Núñez del Cuvillo, han visto reconocida su labor en nuestra comunidad diocesana, recibiendo este galardón de manos de Mons. Rafael Zornoza.
Breve reseña biográfica
Sor Joaquina Aragón Rendón
Natural de Chiclana de la Frontera, Sor Joaquina Aragón Rendón pertenece a la Congregación de las Hijas de la Caridad desde el 18 de Julio de 1982.
Nació en una familia numerosa y humilde que anima su vocación al servicio de los excluidos.
Enfermera de profesión, ha trabajado en numerosos Hospitales por toda Andalucía (Hospital Central, Hospital de Algeciras, Puerto Stª María…). Posteriormente, en la localidad de La Línea de la Concepción crea, junto a otras Hijas de la Caridad, un Hogar para los Enfermos de VIH en situación clínica severa. Al mismo tiempo ella continuará atendiendo en domicilios a todos los enfermos de VIH y a los más pobres entre los más pobres.
De carácter inquieta, dadora a todo Él que le pide ayuda, siempre al lado de los más excluidos entregando justicia y caridad desde su sonrisa y siempre dispuesta a implicarse en toda la labor social.
María Luisa Simón Sánchez
Nacida en Ceuta, María Luisa Simón, es considerada el alma de Cáritas de Ntra. Sra. de los Milagros de la zona del Rinconcillo. Junto a su marido y su primera hija, se traslado muy pronto a Algeciras, donde nacería su segundo hijo. Mujer profundamente cristiana, comprometida con la Iglesia y con su parroquia; generosa, solidaria y con una Fe inquebrantable, ha procurado conseguir un mundo más humano cada día, mediante su fuerza para luchar por los mas necesitados.
Su dedicación a los más pobres se muestra en su tarea al frente de Cáritas en la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros del Rinconcillo. Allí se volcó en la ayuda a los demás, arrastrando y movilizando a un buen numero de voluntarios que, desde el primer día, gracias a su ejemplo y motivación, se ha ido incrementando y consolidando con el apoyo de los Hermanos Trinitarios. María Luisa no sólo atiende las necesidades materiales de quienes acuden a esta Cáritas sino que intenta conocer a fondo a cada una de las personas a las que ayuda. Incluso estando enferma en el hospital, no dejó de llamar por teléfono para interesarse por todas las personas que en aquellos momentos le preocupaban y, desde allí, continuó buscando las soluciones para cada caso, tutelando las ayudas.
Bajo su iniciativa se consiguió habilitar un local para recogida de ropa, de muebles y de todo aquello que tuviera alguna utilidad para los demás. Gracias a su empeño y constancia, en multitud de casos, se ha conseguido alojamiento para familias sin techo, se han reparado y amueblado casas completas, se han entregado colchones, camas, etc. Siempre ha participado en todas aquellas colectas y otras actividades que se han organizado desde Cáritas Diocesana, con el mismo espíritu y con la misma alegría que pone en todo lo que hace, siendo un claro y contundente ejemplo para todos.
Miguel Ángel de la Huerga
Natural de Lugo e Ingeniero Naval de profesión, Miguel Ángel ha vivido casi toda su vida en Andalucía. Primero en Málaga y después en Cádiz. Casado con Mercedes Benavente, ambos tienen tres hijos y seis nietos. La vida de Miguel Ángel y de su esposa es la biografía de un matrimonio cristiano, intensamente implicado en la pastoral familiar. Son miembros del Movimiento Familiar Cristiano desde 1968. Han sido presidentes diocesanos en dos etapas distintas. Y presidentes de la Zona Sur.
También han sido responsables de los Cursillos Prematrimoniales de la Diócesis en 1974. Y, en la actualidad, forman parte de uno de los equipos de catequistas. Ambos han colaborado activamente como miembros del equipo organizador de la Semana de la Familia durante 30 años. Durante el pontificado de Mons. Ceballos Atienza, Miguel Ángel desempeñó el cargo de secretario del Consejo de Pastoral Diocesano y ha sido colaborador del programa El Espejo de la Iglesia Diocesana, en la Cadena COPE, con el espacio Familia, sé lo que eres, durante 2 años. En el servicio a la Iglesia diocesana, destaca su tarea como orientador familiar y director del Centro de Orientación Familiar de Cádiz durante 20 años, desde su fundación en 1998 hasta 2018, tarea en la que sigue colaborando como orientador, dentro del COF, siempre que se le necesita. Miguel Ángel representa el modelo ideal de laico, según el espíritu del Concilio Vaticano II: hombre de fe profunda, bien formado, con profundo sentido diocesano, partícipe activo en la vida eclesial, inserto en la sociedad y apóstol apasionado.
Joaquín Núñez del Cuvillo
Ganadero conocido por ser la cabeza de la ganadería que lleva su nombre. Joaquín Núñez del Cuvillo ha sido siempre un cristiano ejemplar, preocupado por el bienestar de sus empleados y solícito con las necesidades de quienes pasan necesidad.
Son numerosas sus acciones de caridad y sus ayudas a parroquias, fundaciones y órdenes religiosas. El territorio de la Janda es testigo de su atención humilde a los más necesitados, sin pedir a cambio reconocimiento alguno.
Ejemplar esposo y padre de familia, en su larga vida Joaquín Núñez ha sido siempre un referente de justicia y caridad cristiana.