domingo, 18 de noviembre de 2018

¿Qué es el COF y para qué?


1.- ¿QUÉ ES? (la identidad del COF)

276. Servicio especializado de atención integral a los problemas familiares en todas sus dimensiones. Debe inspirarse y ejercer su actividad desde la antropología cristiana y la fidelidad al Magisterio y ser reconocido así por el Obispo de la diócesis.

277. Debe constar de un equipo de profesionales de los distintos ámbitos que afectan al matrimonio y la familia: orientadores familiares, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, sexólogos, médicos, juristas, moralistas y sacerdotes, etc., dotados de competencia científica actualizada, de disponibilidad para el trabajo en equipo, y para el método de orientación y consulta específico del COF. Los profesionales realizarán un trabajo de asesoramiento, consulta, terapia y prevención a nivel personal, matrimonial y familiar en situaciones de dificultad o en crisis relacional.

279. Toda pastoral familiar diocesana contar, como elemento de ayuda a las familias, con un COF propio de la diócesis, de modo que sea un punto de referencia para la atención pastoral en la diócesis. Cuando una diócesis sea extensa piénsese en el número suficiente de sedes y coordínese su funcionamiento desde la Delegación de Pastoral Familiar. Es un modo necesario de acercamiento de la Iglesia a las necesidades vitales de las familias [3][311] . Cualquier matrimonio y familia con problemas tiene que saber a dónde acudir para encontrar ayuda.

La formación permanente e integral de los especialistas del COF debe abarcar temas referentes a la antropología cristiana del matrimonio y de la familia, a los documentos del magisterio de la Iglesia, a la bioética, así como a la actualización científica en los diversos ámbitos.


2.- ¿PARA QUÉ? (Objetivos)

El trabajo que realizan los COF va más allá de un servicio especializado de ayuda a la familia. El primer y fundamental servicio que la Iglesia presta a los esposos cristianos es ayudarles a redescubrir el carácter sacramental de su unión conyugal, el don del Espíritu que han recibido[34] para poder vivir, de esta manera, una auténtica «espiritualidad» matrimonial y familiar. El trabajo de los COF va más allá de una acción preventiva y terapéutica que busca consolidar una familia estructurada y sana para servir al objetivo de una familia santa y renovada (eucaristía, penitencia, comunidad, …)

Los ámbitos de intervención serán los problemas matrimoniales, con particular atención a la vida relacional en los aspectos de comunicación y diálogo, a la vida sexual, a la regulación de la fertilidad y a la acogida de la vida; las relaciones familiares, con una atención a todas las fases del ciclo familiar, a las situaciones irregulares, a los ancianos; la educación de los adolescentes y jóvenes para la vida y el amor; las actividades de formación y prevención en el ámbito comunitario y territorial para favorecer una nueva cultura familiar. También podrá ejercer una función pericial en relación a los Tribunales eclesiásticos.

La Iglesia ofrece a través del COF su abrazo a los nuevos pobres: matrimonios en crisis, familias destruidas, padres desnortados, hijos sin rumbo, mujeres tentadas por el aborto, madres embarazadas con dificultades económicas...