viernes, 28 de junio de 2019


II.- BREVES EXTRACTOS DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA SOBRE LA PATERNIDAD Y, EN PARTICULAR, LOS MÉTODOS NATURALES DE REGULACIÓN DE LA FERTILIDAD

La Iglesia, que nunca ha sido ajena a los problemas de sus hijos, ofrece en diversos documentos del su Magisterio una visión positiva de la realidad del matrimonio y de su colaboración en la obra creadora de Dios mediante la apertura a la vida.

El Papa Francisco, en la homilía de la Santa Misa de clausura de la peregrinación de las familias del mundo a Roma en el año de la Fe, decía lo siguiente sobre el amor en la familia“Queridas familias, ustedes lo saben bien: la verdadera alegría que se disfruta en familia no es algo superficial, no viene de las cosas, de las circunstancias favorables… la verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida. En el fondo de este sentimiento de alegría profunda está la presencia de Dios, la presencia de Dios en la familia, está su amor acogedor, misericordioso, respetuoso hacia todos. Y sobre todo, un amor paciente: la paciencia es una virtud de Dios y nos enseña, en familia, a tener este amor paciente, el uno por el otro. Tener paciencia entre nosotros. Amor paciente. Sólo Dios sabe crear la armonía de las diferencias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría. Por el contrario, la familia que vive la alegría de la fe la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad”.

El Papa Benedicto XVI, en 2005 en un discurso en la ceremonia de apertura de la asamblea eclesial de la diócesis de Roma, decía respecto del amor esponsal que “También en la generación de los hijos el matrimonio refleja su modelo divino, el amor de Dios al hombre. En el hombre y en la mujer, la paternidad y la maternidad, como el cuerpo y como el amor, no se pueden reducir a lo biológico: la vida sólo se da enteramente cuando juntamente con el nacimiento se dan también el amor y el sentido que permiten decir sí a esta vida. Precisamente esto muestra claramente cuán contrario al amor humano, a la vocación profunda del hombre y de la mujer, es cerrar sistemáticamente la propia unión al don de la vida y, aún más, suprimir o manipular la vida que nace”.
Con relación a los hijos como manifestación del amor de los esposos y de Dios, en su viaje apostólico a Valencia con motivo del V encuentro mundial de las familias, en 2006, afirmó que “En el origen de todo hombre y, por tanto, en toda paternidad y maternidad humana está presente Dios Creador. Por eso los esposos deben acoger al niño que les nace como hijo no sólo suyo, sino también de Dios, que lo ama por sí mismo y lo llama a la filiación divina. Más aún: toda generación, toda paternidad y maternidad, toda familia tiene su principio en Dios”.

Respecto del recurso a los Métodos Naturales de Regulación de la Fertilidad, el Papa S. Juan Pablo II, en la Familiaris Consortio(1981), decía que “cuando los esposos, mediante el recurso al anticoncepcionismo, separan estos dos significados que Dios Creador ha inscrito en el ser del hombre y de la mujer y en el dinamismo de su comunión sexual, se comportan como «árbitros» del designio divino y «manipulan» y envilecen la sexualidad humana, y con ella la propia persona del cónyuge, alterando su valor de donación «total». Así, al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, el anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce, no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado a entregarse en plenitud personal. En cambio, cuando los esposos, mediante el recurso a períodos de infecundidad, respetan la conexión inseparable de los significados unitivo y procreador de la sexualidad humana, se comportan como «ministros» del designio de Dios y «se sirven» de la sexualidad según el dinamismo original de la donación «total», sin manipulaciones ni alteraciones”. Igualmente, en la carta a las familias del año 1994 decía: “la paternidad y maternidad se refieren directamente al momento en que el hombre y la mujer, uniéndose «en una sola carne», pueden convertirse en padres. (…) Ambos pueden convertirse en procreadores —padre y madre— comunicando la vida a un nuevo ser humano. Las dos dimensiones de la unión conyugal, la unitiva y la procreativa, no pueden separarse artificialmente sin alterar la verdad íntima del mismo acto conyugal” (…) “Ellos viven entonces un momento de especial responsabilidad, incluso por la potencialidad procreativa vinculada con el acto conyugal. (…) Aunque es la mujer la primera que se da cuenta de que es madre, el hombre con el cual se ha unido en «una sola carne» toma a su vez conciencia, mediante el testimonio de ella, de haberse convertido en padre. Ambos son responsables de la potencial, y después efectiva, paternidad y maternidad. El hombre debe reconocer y aceptar el resultado de una decisión que también ha sido suya. (…) Es necesario que ambos, el hombre y la mujer, asuman juntos, ante sí mismos y ante los demás, la responsabilidad de la nueva vida suscitada por ellos”. (…) “La lógica de la entrega total del uno al otro implica la potencial apertura a la procreación: el matrimonio está llamado así a realizarse todavía más plenamente como familia. Ciertamente, la entrega recíproca del hombre y de la mujer no tiene como fin solamente el nacimiento de los hijos, sino que es, en sí misma, mutua comunión de amor y de vida. Pero siempre debe garantizarse la íntima verdad de tal entrega”.

Finalmente, sobre la regulación de la natalidad, en la encíclica Humanae vitae (1968)Pablo VI proponía la paternidad responsable como medio para poder vivir humanamente los esposos el don de Dios en el ejercicio de la procreación, como colaboradores en la obra creadora de una nueva vida humana. Ante la problemática ética que plantean los nuevos métodos de regulación de la fertilidad, el Papa señala la importancia de respetar la naturaleza y la finalidad del acto matrimonial y reafirma ‘la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador’. El Papa Montini, también señaló que es lícito recurrir a los periodos infecundos para controlar la natalidad: "Si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores, la Iglesia enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales que acabamos de recordar". La diferencia entre esto y los métodos artificiales, es que en el primero "los cónyuges se sirven legítimamente de una disposición natural; en el segundo impiden el desarrollo de los procesos naturales". Pablo VI advirtió sobre las consecuencias que tendría el uso de métodos artificiales, tales como "el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad, la pérdida de respeto a la mujer, y el uso de estos métodos como políticas de estado por parte de autoridades públicas despreocupadas de las exigencias morales".

En definitiva, en el Magisterio de la Iglesia es clara la conexión entre matrimonio, apertura a la vida y posibilidad de uso de los métodos naturales de regulación de la fertilidad en el contexto de una paternidad responsable.

Por ello, puede decirse que la Iglesia no sólo llama a los esposos a la paternidad responsable, sino que los dota de los medios necesarios para vivirla, entre los que se encuentra la enseñanza de los métodos naturales de reconocimiento de fertilidad (MNRF).

miércoles, 12 de junio de 2019

Memoria de actividades del Centro Diocesano de Orientación Familiar (COF ) 2018

MEMORIA  2018





MEMORIA  2018

1.- PRESENTACIÓN

2.- ÁREAS DE ACTUACIÓN

3.- ACTIVIDADES REALIZADAS

4.- ESTADÍSTICA

5.- PROYECTOS PARA EL AÑO 2019



“Lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que esto es para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad"
Papa Francisco


1.- PRESENTACIÓN

El Centro Diocesano de Orientación Familiar (en adelante COF) es un servicio especializado de atención integral a los problemas familiares en todas sus dimensiones, inspirando y ejerciendo su actividad desde la antropología cristiana. La Iglesia Diocesana lleva realizando este servicio desde 1998, atendiendo a miles de familias de distintas procedencias, pero fundamentalmente de la Diócesis.

Consta de un equipo de profesionales de los distintos ámbitos que afectan al matrimonio y la familia dotados de competencia científica actualizada, de disponibilidad para el trabajo en equipo y para el método de orientación y consulta específico del COF. Se estructura en diferentes departamentos: la Acogida, la Orientación y la Mediación, así como la Prevención y la Formación. Cuando el Orientador cree necesario una intervención más especializada recurre a los profesionales correspondientes que ofrecen su colaboración (psicólogos, abogados, asistentes sociales, …)

Los Centros Diocesanos de Orientación Familiar dependen de la Delegación Episcopal para la Pastoral de la Familia y la Vida. En la actualidad existen dos sedes:

CÁDIZ:
Avda, Segunda Aguada, 13 – 5ºB
Teléfono: 956 26 58 81

LA ÍNEA DE CONCEPCIÓN:
c/Real, 41 – 1, puerta 4 y 5
Teléfono: 956 69 02 29

El COF en Cádiz cuenta con cinco Orientadores, tres de los cuales son también Mediadores Familiares y seis Acogedores.
El COF en La Línea cuenta con una Orientadora Familiar y una Acogedora.
Además varios profesionales están siempre disponibles para cuando su actuación sea requerida por los Orientadores. El COF, tanto en Cádiz como en La Línea, cuenta con el asesoramiento de varios sacerdotes.

Existen convenios de colaboración con Cáritas Diocesana, así como con distintos organismos especializados en temas específicos (drogadicción, alcoholismo, ludopatía, sectas, etc.)

Todos los servicios ofrecidos en el COF son totalmente gratuitos para todas las personas. El COF se financia únicamente por medio de donativos. El Movimiento Familiar Cristiano y los Equipos de Nuestra Señora han colaborado con el Centro espiritual, humana y económicamente. Tres parroquias de la Diócesis también participan periódicamente en el mantenimiento económico de su actividad. Así mismo el Cabildo ha colaborado económicamente. El COF tiene abierta la siguiente cuenta corriente ES98 0182 1600 2402 0189 6560 donde recibe los donativos y donde tiene domiciliados sus gastos.

Cualquier persona, matrimonio o familia que esté pasando por dificultados, tiene que saber que en los COFs serán acogidos,  acompañados y orientados, independientemente de su situación, creencias, etc…, pero siempre desde la antropología cristiana. 

El trabajo que realizan los COFs va más allá de un servicio especializado de ayuda a la familia. El primer y fundamental servicio que la Iglesia presta a los esposos cristianos es ayudarles a redescubrir el carácter sacramental de su unión conyugal, el don del Espíritu que han recibido para poder vivir, de esta manera, una auténtica «espiritualidad» matrimonial y familiar. El trabajo de los COF va más allá de una acción preventiva y terapéutica que busca consolidar una familia estructurada y sana para servir al objetivo de una familia santa y renovada (eucaristía, penitencia, comunidad, …)

Los ámbitos de intervención prioritarios son los problemas matrimoniales, con particular atención a la vida relacional en los aspectos de comunicación y diálogo, a la vida sexual, a la regulación de la fertilidad y a la acogida de la vida; las relaciones familiares, con una atención a todas las fases del ciclo familiar, a las situaciones irregulares, a los ancianos; la educación de los adolescentes y jóvenes para la vida y el amor; las actividades de formación y prevención en el ámbito comunitario y territorial para favorecer una nueva cultura familiar. La Iglesia ofrece a través del COF su abrazo a los nuevos pobres: matrimonios en crisis, familias destruidas, padres desorientados, hijos sin rumbo, mujeres que piensan en abortar, madres embarazadas con dificultades económicas...

Recientemente se han creado diversas plataformas para estar presentes en internet y en redes sociales donde se van publicando artículos de formación, convocatoria de actividades, etc…:
- Twitter: @CadizCof

2 - ÁREAS DE ACTUACIÓN

Los COFs tienen tres áreas de actuación: la Orientación Familiar, el Servicio a la Vida y la Formación.

Orientación Familiar
El área de Orientación Familiar consiste en un acompañamiento especializado a las familias con dificultades. Es una intervención personalizada que se desarrolla desde la absoluta confidencialidad y centrada en las necesidades de las personas ayudadas. Para ello los COFs cuentan con un equipo multidisciplinar que se apoyan entre sí. Existe también la figura del mediador familiar para la resolución de ciertos conflictos familiares.  La tarea fundamental del orientador familiar en los COF de la Iglesia es promover el perdón y la reconciliación entre los cónyuges, atendiendo a sus auténticas necesidades.

Servicio a la Vida
Desde el área de Servicio a la Vida el COF da acogida, ayuda y orientación a las familias y madres que, teniendo un embarazo imprevisto, encuentran dificultades para afrontarlo. Además es también un centro de formación y de promoción de la Cultura de la Vida. Este Servicio a la Vida desde la concepción hasta la muerte natural se realiza a través de la asociación pública de la Iglesia Católica Spei Mater, que lleva a cabo tres proyectos: Proyecto Raquel (sanación y reconciliación postaborto), Proyecto Ángel (Atención y acompañamiento a la mujer con un embarazo imprevisto) y Proyecto Effetá (Promoción de la cultura de la vida y de la oración por la Vida)

Formación:

El COF es también un centro de servicios educativos, un centro de formación al servicio de la Pastoral de la Familia y de la Defensa de la Vida, al servicio de las parroquias y de los colegios de la Diócesis. Cada vez es más necesaria una orientación para la vida de los jóvenes y la ayuda a los padres para poder educarles frente a los desafíos contemporáneos.

Ofrecemos cauces de formación sobre temas relacionados con la vida matrimonial y familiar. Cursos para educadores, catequistas, … sobre la orientación y el acompañamiento a las familias. El COF colabora en la organización de los cursos o talleres de formación afectivo sexual para la formación de monitores que después se ofrecerán a jóvenes y adolescentes de colegios, parroquias, etc..  

Charlas para padres, adolescentes y jóvenes, escuela de padres, formación en bioética y en los métodos naturales de reconocimiento de la fertilidad. Los miembros del COF también colaboran en los cursos de preparación al matrimonio y a la vida familiar. Se sigue manteniendo el acuerdo de colaboración con Cáritas para la formación de sus usuarios.

3 – ACTIVIDADES REALIZADAS

El Centro Diocesano de Orientación Familiar ha atendido a 84 personas, 60 en la sede Cádiz y 24 en La Línea de la Concepción. Dos de ellas han sido atendidas por el área de Servicio a la Vida de Spei Mater. En total han sido 258 entrevistas, 117 en La Línea y 167 en Cádiz.

Además de las entrevistas se han contestado numerosas consultas telefónicas y por Internet de personas que solicitaron información sobre distintos temas, y sobre otros centros u organismos especializados en la solución de problemas sociales.

La mayoría son residentes en la ciudad de Cádiz, de La Línea y de las localidades cercanas. En alguna ocasión el orientador se ha desplazado para atender a algunos usuarios de otras localidades. 

Spei Mater viene ayudando a continuar con su embarazo a mujeres, orientándolas y acompañándolas con soporte material y humano. Y también en un caso se ha ayudado a superar el síndrome postaborto.

Desde el área de Formación se han seguido impartiendo charlas en las localidades de Chiclana, San Fernando y Cádiz, dentro del acuerdo de colaboración con Cáritas Diocesana en el proyecto Ayuda a las familias en situación de emergencia social.

Varios orientadores han seguido colaborando en diversas actividades formativas como: Cursos de Preparación al Matrimonio, Catequesis Pre_Bautismal, Educación Afectiva, …
También se ha realizado una labor de divulgación a través de artículos de formación en diversos medios de comunicación.

Varios orientadores están comprometidos activamente en la organización de los Encuentros Conyugales del Movimiento Familiar Cristiano que se imparten en la Diócesis y que son un excelente instrumentos de ayuda a la vida matrimonial y familiar.
Con cierta frecuencia la emisora local de la COPE difunde una cuña publicitaria animando a hacer uso de este servicio. 

La publicación de la Memoria del año anterior, fue motivo de comentarios en diversos medios de comunicación.

4.- ESTADÍSTICA

4.1.- Perfil de las personas acogidas
El Centro Diocesano de Orientación Familiar está abierto a todo tipo de personas sin distinción de sexo, raza, lengua o creencias religiosas. A él acuden personas de toda condición.
Durante el 2018, en el 40% de los casos acudió a la primera entrevista la mujer sola y el hombre solo en un 10%. La pareja en un 40%. En un 5% un progenitor con el hijo y en un 5%, la familia.

En cuanto al estado civil de las personas atendidas, se sigue apreciando un predominio claro de los que están casados canónicamente (40%). Los casados civilmente son un 5% y las uniones de hecho han aumentado significativamente elevándose al 12%. De separados han asistido un 19%. Por último los solteros, viudos y divorciados, representan cada uno de ellos, el 8%.


Este año, las crisis en las parejas atendidas se han presentado mayoritariamente, entre los que llevan de 10 a 15 años de convivencia. Le siguen en importancia las parejas con más de veinticinco años conviviendo.


En cuanto al número de hijos de las personas que asistieron, los  resultados muestran que el número de parejas sin hijos es del 7%; con un hijo es del 33.%; con dos es del 33%;  con tres hijos o con cuatro, el 10%.


La distribución por edades de las personas acogidas muestra el  perfil reflejado en el siguiente gráfico. Se aprecia que, las mujeres por debajo de los 30 años solo representan el 4% de los casos atendidos. Los casos más frecuentes han sido mujeres con edad por encima de los 50 años y hombres entre 30 y 40 años. Es un gráfico complementario del que refleja los años de convivencia.



En 2018 ha destacado el nivel primario de formación para hombres, como muestra el siguiente gráfico.


Durante 2018 la asistencia al COF Diocesano ha sido mayoritariamente propiciada por las parroquias y Cáritas (63%), con un apreciable incremento respecto a años anteriores. Le siguen en importancia las amistades que han motivado al 26%. El resto ha sido suscitado por experiencias anteriores, por su asistencia a los cursillos prematrimoniales o por otros organismos eclesiales no parroquiales.


4.2.- Problemática presentada

Este año los problemas más atendidos han sido los conflictos de comunicación (el 20%), la relación entre padres e hijos (20%), los psicológicos (10%) y los provocados por la separación (10%). Le siguen en importancia, en la parte media (el 5%) los problemas motivados por los malos tratos, los trámites del divorcio, la soledad y las adicciones (drogas y alcohol). Finalmente, en último lugar, los originados por motivos de post-separación, embarazo, desempleo, vivienda y duelo le siguen en importancia.
El siguiente gráfico refleja las dificultades que han motivado la asistencia al Centro de Orientación Familiar.




5.- PROYECTOS PARA EL AÑO 2019

Se plantea como objetivo seguir potenciando las tres áreas que están en pleno funcionamiento, tanto en la sede de Cádiz como en La Línea de la Concepción.
Con el fin de acercar  los servicios del Centro Diocesano de Orientación Familiar y Servicio la vida se plantea como prioritario la apertura de nuevas sedes en varias localidades de la Diócesis.
En el área de formación se van a pretende formar nuevos Orientadores Familiares que den continuidad a este servicio eclesial. También incrementar las actividades formativas dirigidas a educadores, padres, así como para adolescentes y jóvenes.
Se van a realizar varias campañas de divulgación para dar a conocer los servicios del COF.
Después de hacer un balance totalmente positivo se va a continuar con la colaboración principalmente con Cáritas Diocesana y con otros organismos, parroquias, colegios, ...
El 18 y 19 de octubre de 2019 se celebrará en Cádiz el Encuentro de Centros de Orientación Familiar de Andalucía.

Mayo 2019
Centro Diocesano de Orientación Familiar
Obispado de Cádiz y Ceuta
Teléfono: 676037832 - 956 265881 - 956690229