10 consejos de Jaume Vives para «combatir la cultura de la muerte y no morir en el intento»
La
libertad en la que cree Jaume
Vives es la que lleva a defender la verdad, y cómo él lo
hace, "a pie de calle". Fue el título de su última
conferencia ante la Asociación Católica de Propagandistas,
pocos días después de participar en un encuentro con
la Asociación Baleares Vida, donde expuso algunas técnicas para "combatir la cultura de la muerte y no morir en el intento".
En
ambas ponencias, el periodista catalán incidió en diez consejos labrados durante una exitosa
trayectoria de años en temas tan espinosos como la defensa de la vida, los
cristianos perseguidos o por qué lo realmente cruel de la eutanasia no es
oponerse a ella, sino favorecerla frente a la ausencia de cuidados
paliativos:
1º Estar "dispuestos
a todo" por la fe y la vida
Para
Vives, "el principal problema es el de la convicción", y la primera
pregunta a la que hay que responderse es "¿estoy
dispuesto a morir en el intento, a ser el friki de clase, a no
ser el guay del trabajo o a que me miren como un pringado que se cree un cuento
de hadas?". Ante un más que posible "silencio generalizado",
observa que en cambio, hoy "estamos dispuestos a renunciar a horas de
sueño por la noche para estudiar un examen, por la mañana para ir al
gimnasio o incluso a la sombra y una cerveza para ponernos morenos al
sol".
Para
poder defender una causa, explica, "hay que estar convencido y pensar a
qué estamos dispuestos a renunciar por defender la Verdad": "Cuando ves a un católico convencido, ves que es un apóstol que daría la
vuelta al mundo para anunciar a Cristo, y hoy solo hace
falta dar la vuelta por nuestras calles".
2º La oración sirve… y
"nos lo recuerdan los ateos"
Pero
la convicción, no se obtiene sola. Vives menciona que "hace falta un fuego
dentro que nos empuje a hacer" y que solo se puede encontrar "en la oración, cuando acudes al Santísimo".
Y
esta oración, asegura, "funciona". Como ejemplo, recuerda cuando se discutía
en la Asamblea de Madrid la campaña dirigida por él mismo sobre las marquesinas
de Cancelados en defensa de la oración ante las clínicas abortistas. "Fue
a hablar el abogado de los abortorios y estaba muy enfadado" porque
"cuanta más gente rezaba, menos gente tenían": "Ellos reconocen
que rezar sirve, y muchas veces tiene que venir un ateo a recordárnoslo".
En este sentido, Vives llamó a "no olvidar la importancia de la
oración", ya que "el Señor se puede servir de la oración de una
persona fiel ante un abortorio durante años para cerrarlo".
3º Ayudar a perder el
miedo con el testimonio de fe pública
El
periodista barcelonés admite que el presente no es un momento de "grandes
victorias" en materia de fe o de defensa de la vida, pero eso no quiere decir
"que abandonemos ninguna lucha", sino que "debemos ayudar a la gente a perder el miedo. Necesitamos que lo normal vuelva a ser normal, hablar sin miedo de la
familia natral o decir que la realidad biológica no se puede modificar a
nuestro antojo".
En
este sentido, afeó la conducta generalizada de "vivir
con miedo y pensar cada palabra que decimos en cenas de
amigos, en el ámbito privado o en el trabajo": "Tener que pensar todo
lo que dices te impide hablar con lo que llevas en el corazón. Necesitamos recuperar la libertad de decir cosas normales, ayudar a
que la gente pierda el miedo, y eso se hace con el testimonio".
Como
clave para lograrlo, llamó a "confiar en el Señor" como lo hacen los
cristianos perseguidos. "A nosotros no nos pide un salto al infinito como
a ellos en el que dar la vida, solo uno pequeño en el que como mucho nos
podemos romper el tobillo. Si
estamos dispuestos, el Señor hará el resto y, como a
ellos, sabemos que nunca nos abandona".
4º Indignarse más allá de
Internet
Vives
observa que vivimos en "un mundo diseñado para que traguemos" ante
ejemplos como que "del 100% de niños que deberían nacer con síndrome de
Down solo nace un 5%". Ante esta y otras realidades, "lo normal es que alguien se enfade", pero muchas
veces esa "santa ira que puede ser buena para remediar las injusticias se
disipa viendo un vídeo y maldiciendo a los que permiten el aborto". De
este modo, denuncia, "en la vida real, en
lugar de hacer rescates o montar jornadas de oración",
esas iniciativas "pierden fuerza porque se
descarga la ira con los vídeos".
5º Ponerle cara al aborto
Uno
de los grandes problemas al hablar de la fe o la defensa de la vida es que
estos temas "se han convertido en una idea y es ahí donde empieza la
derrota". "Para que sea algo por
lo que merezca la pena entregar la vida tiene que ser algo concreto y
haber una relación personal. A veces hay que parar y tomar conciencia de que
esos 99.000 niños que se matan cada año son almas que el Señor ha pensado para
que nazcan, que podrían ser nuestros vecinos o nietos".
Ante esta
"normalización" por la que "se les puede exterminar como comprar
un paquete de tabaco", Vives invita a "volver a descubrir lo que es
[el aborto] para poder horrorizarse y que esa idea nazca del corazón, que no se
convierta en una idea".
6º Infiltrarse en la mente
del otro
Vives
profundizó en consejos que, además de vivir la fe y la causa provida en la vida
pública, pueden llevar a defenderla en los medios. El primero, después de la
convicción y la oración, es "la infiltración
en la mente de quien insulta a los provida" para
comprender los motivos que le llevan a hacerlo.
"Se
trata de entender por qué el tipo que te
insulta o que dice que el aborto está genial piensa eso.
Hay que entender su pensamiento porque si no le hablas en un lenguaje que pueda entender, no te va a
escuchar", menciona.
Solo
entonces "puedes estructurar tu mensaje" por ejemplo en el caso de la
eutanasia: "No hablamos de que un anciano
sufra o no, sino de que el sufrimiento es una realidad y
hay una persona a la que hay que aliviar". En este punto, mencionó como un
paliativista le explicó que de los 25.000 pacientes que atendió en su carrera,
muchos le decían querer morir ante el sufrimiento, pero "tras aplicar
buenos cuidados paliativos solo 2 solicitaron la eutanasia". Lo que hay
que hacer entender es "que lo
cruel no es estar en contra de la eutanasia, sino que 70.000
personas al año que necesitan paliativos no los reciban".
7º Comunicar bien el bien
Pero
no basta comprender la mentalidad del interlocutor, sino que "es importante comunicar bien el mensaje": "A lo
mejor estás muy convencido, has entendido al de enfrente y estructurado un buen
discurso, pero a la hora de comunicarlo le gritas a la cara, no le dejas
hablar, te ve enfadado y se cierra en banda".
8º El humor, un arma muy
poderosa
Por
ello, Vives se refiere al humor "como un arma muy poderosa" que
humaniza. "Muchas veces el que está enfrente de mí piensa que somos
demonios pero ve que aunque no soportes sus ideas, le acoges y le comunicas con
humor. Entonces no tiene más remedio
que ver a una persona normal a la que humanizar, y eso abre el
corazón. Las verdades con humor entran mejor".
9º La importancia de una
imagen alegre, rebelde y antisistema
Tras
años de experiencia en activismo provida, Vives observa que "han conseguido convertir nuestra causa en una gris y aburrida, como si
fuese del pasado". Por ello en su campaña frente a la
eutanasia de Vividores, "usamos un nuevo
diseño, con colores y acciones antisistema, para convertir esta
causa en algo que cautivase a los jóvenes. El joven tiene un espíritu de
rebeldía y el mundo sabe ofrecer eso muy bien a los jóvenes, pero nosotros
muchas veces no sabemos. Tenemos que saber romper esos esquemas, prejuicios y
barreras que tenemos con la persona de enfrente".
10º Tener esperanza:
"¡La batalla no está perdida!"
Vives
concluye destacando que "nuestra
esperanza está puesta en el Señor, y Él decidirá lo que le
corresponde a cada momento de la historia". Cuando parece "que todo
está perdido", el periodista alienta a considerar que "con que un
solo alma llegue al cielo, todo el trabajo habrá valido la pena". Pero
para el joven periodista, la batalla "no está perdida": "Puede
estarlo legal, social o políticamente, pero España está llena de grupos de
gente que hacen rescates o montan casas y refugios para acoger a madres. No es una causa perdida, solo debemos estar dispuestos".
Fuente: http://www.speimater.com/es/node/789